viernes, 28 de septiembre de 2012

OBLEAS RELLENAS DE VERDURAS CON SALSA DE LANGOSTINOS

Hoy os dejo un delicioso primer plato, fácil de hacer y más fácil de comer, unas obleas rellenas de verduras y langostinos, de chuparse los dedos¡¡
Las obleas son de La Cocinera, de las que usamos normalmente para hacer empanadillas, la salsa es el resultado de hervir las cabezas de langostinos y hacer con ellas una fina bechamel. Os lo explico paso a paso.

 

IGLÚ RELLENO DE MERLUZA Y GAMBAS EN SALSA DE PIQUILLOS


 

Hacemos una "farsa" de verduras para rellenar  las obleas, para  4 raciones necesitamos un paquete de 16 obleas, para el relleno un poco de aceite en una cazuela y pochar a fuego lento 1 calabacín  y 1 berenjena, también le picaremos 1 cebolla y 1 pimiento rojo no muy grande, dos dientes de ajo, todo muy picadito, sal y pimienta. Pelaremos y trocearemos los langostinos, reservando las cabezas y peladuras de las colas para la salsa, los añadiremos al final, cuando las verduras estén casi hechas para que no se queden resecos. Una vez tengamos el relleno, enharinamos la bandeja para el horno para que no se nos peguen  y vamos montando las obleas procurando que toda lleven más o menos  la misma cantidad de relleno.


conchas-langostineras-002


 


 

Una vez las tengamos tapadas,  las pincelamos con un huevo batido, no hace falta sellarlas, deben quedar como veis en la foto. Precalentamos el horno a 250º y las intoducimos durante 10 minutos ( esto controlarlo siempre pues no todos los hornos son iguales).

 

Con las cabezas y restos de los langostinos hacemos la salsa, la misma cazuela en que hemos hecho el relleno nos servirá. Con un chorrito de aceite  salteamos las cabezas y peladuras, le añadimos una pastilla de caldo de pescado y dos vaso de agua. Todo eso lo hervimos durante 5 minutos, lo colamos procurando extraer todo el jugo de las cabezas y lo reservamos, en la misma cazuela ponemos 50gr de mantequilla, 3 cucharadas soperas de harina y la tostamos, le vamos añadiendo el fumé necesario para que espese, si os quedan grumos podéis pasarla por la batidora, os quedará una salsa fina y con todo el sabor del marisco, solo nos queda, una vez saquemos las obleas de horno, naparlas con ella y ya tenemos el plato terminado. Espero que os guste.

 Nota: el término napar que tiene una definición simple y una ejecución igual de sencilla, napar significa cubrir un alimento, producto o preparación con una salsa densa.

martes, 11 de septiembre de 2012

PATO ARANÉS



Después de un descanso estival volvemos a la carga y qué manera mejor de empezar que con este pato rustido, al que le he otorgado el  titulo de aranés por que es en este idílico valle, el Valle de Arán, en donde he degustado las mejores y más variadas recetas que se puedan hacer con esta ave. Mi hija creo que las ha probado todas, no he conocido a nadie que le guste más el pato que a ella, tiene un paladar exquisito la chica  ;-) 

Y es que el pato es una carne exqusita, suele ser  más "dura"  que el pollo o el pavo a la hora de cocinar , pero no debe dar miedo, todo se soluciona con una cocción lenta y prolongada que nos hará disfrutar de esta deliciosa carne.

Vamos con la receta.

PATO ARANÉS



Lo primero que debemos hacer es buscar una cazuela bien grande pues en ella introduciremos todos los ingredientes de golpe. Primero pondremos un poco de aceite de oliva, como medio vaso para un pato de 1kg más o menos, tened en cuenta que el pato suelta mucha grasa, más vale que nos quedemos cortos de aceite.
Una vez caliente el aceite introducimos el pato cortado a trozos ( el tamaño a vuestro gusto) y le vamos dando vueltas, un fuego fuerte durante la primera cocción, para que el pato se dore un poquito, la carne selle y sus jugos queden en su interior, mientras cortamos e introducimos el resto de ingredientes, que son:

1 cebolla grande cortada en trozos ( da igual el tamaño, todo menos el pato se pasará más tarde por el chino) 2 tomates maduros,  7 o 8 dientes de ajos, tres manzanas tipo red rome ,  1 cucharada pequeña de pimienta negra en grano , 24 almendras crudas, 1 vaso de vino tinto y 1 de vino blanco. Con todo esto en la cazuela vamos rustiendo el pato, al principio debemos estar más pendientes, pero una vez los ingredientes empiecen a soltar sus jugos dejaremos que se vaya rustiendo a fuego lento, lo vamos moviendo de tanto en tanto. La cazuela tapada.
Al cabo de 1 hora y 1/2 más o menos, retiramos el pato con ayuda de unas pinzas, lo reservamos mientras que todo lo que quede en la cazuela lo pasamos por chino o pasapures. Debe quedarnos una salsa no muy espesa en la que volveremos a introducir el pato para que siga cociendo por espacio de 1 hora más o menos. Transcurrido ese tiempo probad la carne por si hubiera que dejarlo un poco más, comprobad la sal y rectificar si fuera necesario, si la salsa no os queda todo lo espesa que os gusta siempre se puede arreglar con un poco de harina de maíz diluida en medio vaso de agua.