Mucha gente cree que "el ajillo" es freir una carne con ajos, nada más lejos de la realidad, sobre todo si vas a Almería.
Contaba JUAN GOYTISOLO en su libro " Campos de Níjar" como en una fonda de esa localidad almeriense le prepararon allá por los años 50 una salsa de almendra y pimientos majados en un mortero, el autor no da más detalles pero todo aquel que conozca un poco la gastronomía de la zona da por hecho que se trataba de un AJILLO, tampoco dice con qué se la sirvieron, probablemente en aquellos años de escasez se la pondrían a unas patatas o a algunos trozos de asadura de cerdo.
EL AJILLO es una salsa de intenso sabor y puede utilizarse con casi todo tipo de carnes, con el choto es un manjar exquisito, pero al conejo lo eleva a categoría superior. Como algunos ya conocéis la del choto ( cabrito) que puse hace tiempo hoy os traigo la versión "conejo" que espero os guste tanto como a mi en caso de que la probéis. Es muy sencilla y rápida.
Necesitamos :
1 Conejo de 1 Kg ( a mi me gustan casi gazapillos, no soporto la olor de los grandes)
1 cabeza de ajos
1 rebanada de pan
20 almendras o avellanas
1 pimiento seco o una ñora
1 vaso de vino blanco
1 clavo
1/2 cucharita de cominos
1 hoja de laurel
1 cuharadita de pimienta en grano
sal, pimentón y aceite
Lo primero es poner abundante aceite de oliva en una sartén o cazuela, en él freiremos los ajos pelados, el pimiento seco, la rodaja de pan y las almendras. Los ajos no deben hacerse mucho, ya sabéis que amargan.
Un vez frito todo lo retiramos y lo ponemos en el mortero o picadora ( yo lo hago en la picadora por que es mucha cantidad) añadimos el clavo, los cominos, el laurel y cuando este todo picado lo desligamos con un vaso de agua. Reservamos.
En ese mismo aceite freímos bien el conejo, que nos quede doradito, lo salamos y añadimos el pimentón ( yo le espolvoreo uno picante), antes de que se nos queme el pimentón le añadimos un vaso de vino blanco y dejamos que reduzca.
Y ahora llega el momento de incorporar el majado que teníamos reservado, dejamos que se consuma el agua y veremos como va espesando esta maravillosa salsa que hará que os chupéis los dedos. Se rectifica de sal y a la mesa, siempre mejor acompañado de unas patatas o una buena ensalada.
Que os aproveche¡¡