Este carpaccio de gambas es quizá uno de los más sencillos de realizar en casa pues no precisa de ninguna máquina para córtalo fino, aquí única y exclusivamente se trata de "chafar" ( aplastar ) las gambas, langostinos, carabinero, cigalas...cualquiera de estos maravillosos productos os sirven para elaborar un carpaccio con el que vuestra mesa ganará enteros, sobre todo si tenéis comensales a los que les gustan este tipo de platos. A mi particularmente me gustan en todas su variantes, carnes, pescados, mariscos....incluso he comido uno de manitas de cerdo que estaba de muerte y que me he propuesto hacer después de ver el éxito de este.
Pelaremos las gambas, contar unas 2 por persona.
Las cabezas y las cáscaras se reservan. Ya os diré para qué, aquí se aprovecha todo.
Y las colas ya peladas se ponen sobre un film transparente.
Las tapamos con otro trozo de film y con ayuda de un martillo de cocina o cualquier utensilio que tengáis a mano ( un simple vaso sirve ) las chafamos, procurando que quede uniforme y fino.
Las introducimos en el congelador mientras preparamos la vinagreta que acompaña al carpaccio.
Ponemos en un recipiente que podamos utilizar para batir 4 cucharadas medianas de aceite de oliva, 2 de vinagre de Módena o de Jerez, sal, 1/2 limón escurrido y le añadimos el jugo de dos cabezas de las gambas. Con el resto podemos hacer un buen fumé y guardarlo para añadir a cualquier arroz.
Solo nos queda sacar el carpaccio del congelador o nevera ( yo lo pongo en el congelador por que me gusta comerlo bien frío y lo hago con gamba fresca, pero no hay que congelarlo si lo hacemos con gamba congelada ) y aliñarlo con la vinagreta, la pimienta me gusta recién molida y se la pongo al final, le da otro toque. La decoración la dejo a vuestro gusto, un poco de lechuga o unas huevas de mújol le van de fábula. Espero que os guste tanto como gustó en mi casa.




No hay comentarios:
Publicar un comentario